- Abrir tantas ventanas y puertas como sea posible.
- Colocar la rama de salvia sobre una concha o plato.
- Enciende el palito difuminador hasta que veas una llama.
- Apagar la llama para que las hierbas ardan lentamente.
- Distribuir el humo de las hierbas con cuidado, por ejemplo con una pluma.
Este manojo de hierbas difuminadas tiene salvia blanca como base, en combinación con flores. El aroma de la salvia blanca es fuerte, mientras que las flores y hierbas aclaran y alegran el aroma. ¡Buena onda!